Prevención

La prevalencia de enfermedad coronaria (EC) en la población general es del 3%. Esta entidad representa entre el 30 y el 35% de la mortalidad global y es la primera causa de muerte en el mundo occidental, incluyendo la Argentina.

La enfermedad coronaria continúa siendo la principal causa de muerte en la población adulta.

Sin embargo, ciertas enfermedades cardiovasculares pueden prevenirse si se toman las medidas necesarias a tiempo para reducir los factores de riesgo.

El riesgo cardiovascular es mayor cuando:

  • Tenés colesterol y triglicéridos altos.
  • Tenés presión alta.
  • Tenés diabetes.
  • Tenés sobrepeso y obesidad.
  • Tenés 55 años o más.
  • Tenés antecedentes familiares.
  • Sos fumador.
  • Sos sedentario.

Empezá hoy mismo a cuidar tu corazón:

  • Hacete un chequeo anual.
  • Conocé tus niveles de colesterol y triglicéridos.
  • No fumes.
  • Mantené un peso saludable.
  • Alimentate bien.
  • Realizá ejercicio físico.
  • Incorporá a tu dieta ácidos grasos Omega 3.

¿Qué puedo hacer para cuidar mi corazón?

Cuidá tu alimentación

Elegir alimentos saludables:

  • Leche descremada
  • Cortes magros de carnes rojas
  • Yogur y quesos bajos en grasa y sal
  • Cocinar al horno o hervido
  • Aceites vegetales: oliva, soja, maíz, chía
  • Cereales, pastas y legumbres
  • Pescado
  • Frutas y vegetales frescos
  • Pollo sin piel
  • Arroz y panes integrales

Evitá estos alimentos

  • Leche entera
  • Snacks
  • Crema y helados
  • Frituras, embutidos, salchichas, fiambres
  • Quesos duros
  • Yemas de huevo (no más de 2 por semana)
  • Manteca
  • Carnes grasas

Mantené un peso saludable

El sobrepeso es un importante factor de riesgo cardiovascular que está en aumento debido al incremento del sedentarismo y mala alimentación. Además, aumenta 6 veces la probabilidad de desarrollar hipertensión arterial.

Tanto el colesterol ingerido en los alimentos que es absorbido en el intestino como el producido por nuestro organismo, eleva los niveles de colesterol en sangre siendo perjudicial para la salud de nuestro corazón.

Para perder peso se necesita ingerir menos calorías de las que se gastan. Si tenés sobrepeso, seguí estos consejos:

  • Realizá las 4 comidas diarias.
  • Para perder peso se recomienda hacer las 4 comidas y agregar 2 colaciones; una entre el desayuno y el almuerzo, y otra entre la merienda y la cena. Estas colaciones podrían ser: una fruta, una barra de cereal dietética, o un yogur descremado. Esta forma de comer es de gran ayuda. Cada vez que comes, el organismo gasta calorías y, además, te permite llegar a las comidas principales con menos apetito.
  • Servite porciones pequeñas y no las repitas.
  • Evitá comidas con alto contenido de grasas y calorías.
  • Aumentá el consumo de verduras, frutas y cereales.
  • Reducí el consumo de sal.
  • Evitá el consumo de bebidas alcohólicas.
  • Realizá ejercicio físico.
  • Dejá de fumar.

Dejá de fumar

Según la Sociedad Norteamericana del Corazón, por cada 10 cigarrillos fumados por día se produce un aumento del 18% de la mortalidad cardiovascular en los varones y del 31% en las mujeres.

  • Los grandes fumadores son de 2 a 4 veces más propensos a sufrir ataques cardíacos que los no fumadores.
  • La proporción de muerte por ataque cardíaco entre los fumadores es un 70 % mayor que entre los no fumadores.
  • NO FUMES. Fumar es perjudicial para tu salud y la de las personas que te rodean.

Realizá actividad física

La enfermedad cardiovascular se desarrolla doblemente en aquellas personas que no realicen actividad física en relación a los que sí lo hacen.

  • Sé más activo cada día.
  • Usá las escaleras en lugar del ascensor.
  • Bajá una o dos paradas antes de tu destino y caminá el resto del trayecto.
  • Dejá el auto a unas cuadras del lugar a donde vas.
  • Usá la bicicleta.
  • Bailá, realizá algún deporte o gimnasia.
  • Evitá el sedentarismo.

Recordá que lo ideal es hacer ejercicio (caminar, correr, etc.) al menos 30 minutos 5 veces por semana.

Las personas con alguna enfermedad cardiovascular o síntomas en el pecho o falta de aire y los adultos mayores o ancianos deben consultar a su médico para saber si están en condiciones de iniciar actividad física.

Mantené controlada tu presión arterial

Además de realizar un chequeo anual, es necesario controlar los niveles de colesterol y triglicéridos. Según la Organización Mundial de la Salud la hipertensión arterial es responsable de casi la mitad de las muertes por enfermedad coronaria.

La hipertensión no produce síntomas en quienes la padecen, o producen algunos tan difusos que no suelen ser tomados en cuenta como señales de problemas graves.

La presión arterial elevada conlleva que el corazón, las arterias y los riñones realicen un sobreesfuerzo adicional, lo que aumenta el riesgo de padecer infartos cerebrales y de miocardio, insuficiencia renal e insuficiencia cardiaca.

Además, si la hipertensión arterial se acompaña de obesidad, tabaquismo, hipercolesterolemia o diabetes, el riesgo de padecer infartos cerebrales o de miocardio se multiplica.

Es importante saber que los valores máximos recomendables de presión sanguínea son 130/85mmHg, según el consenso de HTA de la Sociedad Argentina de Cardiología.

Plan de acción personal

Controlá periódicamente tu presión arterial

Perdé peso e incrementá la actividad física

Realizá una dieta baja en sal

Limitá el consumo de alcohol

Consultá a tu médico si deberías tomar algún medicamento

Fuente: Rubinstein E, Zarate M, Carrete P y Deprati M editores. PROFAM 3° edición. Enfermedad coronaria 2010